El análisis de la información recolectada evidenció la baja adopción de tecnologÃas y buenas prácticas, asà como bajos niveles de cambios positivos en el comportamiento de las personas en su relación con el agua, y por lo tanto la necesidad imperante de fortalecer el conocimiento sobre su adecuada gestión, como soporte para la implementación de los sistemas de manejo del recurso hÃdrico en su finca y en la microcuenca, y lograr asà que el agua sea concebida no solo como un derecho sino como un deber.