El 2012 fue un año difÃcil para la caficultura colombiana debido a dos factores. El primero de ellos relacionado con una baja cosecha que cerró en 7,7 millones de sacos, ocasionada por los efectos adversos de la ola invernal de 2011 que se extendió hasta el primer trimestre del año, limitando la producción anual. El segundo por la disminución en el valor de la cosecha resultado de la caÃda experimentada en el precio interno afectado por una disminución de 31% en las cotizaciones internacionales y una revaluación de 8% del peso colombiano frente al dólar.