Como ya se ha descrito en informes anteriores, la prolongada situación de un mercado con precios deprimidos y exceso de oferta, ha modificado dramática e inequitativamente las condiciones del negocio cafetero mundial y las reglas de juego con las que operó la caficultura colombiana durante décadas. En los últimos años la producción ha crecido a un ritmo superior al del consumo, presentándose para el año 2002 un exceso de oferta de café por quinto año consecutivo, lo que llevó a que los inventarios se incrementaran a niveles equivalentes a 8 meses de consumo global. Significando así que la industria cafetera mundial está atravesando una de las peores crisis, que se refleja en los precios reales del grano que llegaron a los niveles más bajos de la historia.