Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
El mal rosado afecta las ramas y sus frutos en cualquier etapa de desarrollo, y en casos severos puede dañar el tallo de la planta, causando secamiento, paloteo y muerte. Para manejar esta enfermedad, se recomienda utilizar una densidad de siembra y de tallos adecuada, con arreglos abiertos en zonas crÃticas para mejorar la aireación y luminosidad, y regular el sombrÃo al final de las épocas secas y húmedas. Es importante evitar el uso de barreras continuas de cultivos como plátano, banano y transitorios. Además, se deben emplear enmiendas y fertilización adecuada y oportuna, asà como realizar un manejo efectivo de arvenses y hospedantes alternos. La poda de ramas afectadas, el retiro del material del lote en bolsa y su destrucción (enterrarlo o quemarlo) son también prácticas clave. Se sugiere aplicar fungicida recomendado en focos con un 10% de incidencia, a partir de los 60 dÃas de la floración principal y hasta los 180 dÃas. El control quÃmico solo es efectivo en el estado inicial de la enfermedad; en etapas avanzadas, es necesario realizar poda y destruir todos los órganos afectados de la planta.