
El libro detalla la evolución y transformación de un escenario impregnado de tradiciones vinculadas al cultivo del grano, enfatizando la irrepetible huella histórica y social que lo distingue. Se resaltan factores surgidos de la interacción entre saberes ancestrales y métodos contemporáneos, los cuales han forjado una identidad local inigualable. Además, se analiza cómo este acervo, fruto de prácticas y costumbres arraigadas, configura un patrimonio singular que define la propuesta diferenciada de la región