En este capÃtulo, muestra una conversación en la finca de los Osorio MartÃnez sobre la importancia de proteger a los niños del trabajo peligroso. Don Mario, un extensionista, aclara que el trabajo infantil incluye cualquier actividad que afecte el desarrollo fÃsico y psicológico de los niños, como forzarlos a dejar la escuela. A pesar de la presión de algunos adultos, como Alex, se enfatiza que los niños deben participar en actividades adecuadas a su edad y no peligrosas, lo que les permite aprender sobre la cultura cafetera sin ser explotados. La protección de la infancia es crucial para garantizar un futuro sostenible en la caficultura.