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La infografÃa enfatiza que la siembra del café debe realizarse de acuerdo con la distribución regional de la lluvia, lo cual es fundamental para la planificación y las prácticas agronómicas en las etapas de germinación, almácigo y establecimiento de las plantas. La falta de agua tras la siembra puede causar retrasos en el crecimiento o incluso la muerte de las plantas, por lo que es crucial iniciar la siembra al comienzo del perÃodo de lluvias en cada región. Esto asegura el momento oportuno para sembrar y minimizar el riesgo de pérdida, permitiendo aprovechar al máximo los ciclos productivos. Se recomienda a los caficultores consultar con su extensionista para una mejor toma de decisiones.