Los granos de café con defectos como brocados, negros, mohosos, contaminados, vinagres, decolorados y mordidos deterioran la calidad de la bebida, porque producen sabores extraños, ásperos, acres, sucios, contaminados, fenólicos, químicos, terrosos, mohosos, agrios, fermentos, stinker, nauseabundos o reposados, y además arriesgan la inocuidad del café. Este tip muestra como prevenir el defecto Fenol.