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La innovación tiene el potencial de transformar el sector agrícola y promover un desarrollo inclusivo y resiliente en las zonas rurales. En el pasado, la extensión agrícola se consideraba el principal motor de la innovación. Sin embargo, para resolver los complejos problemas a los que se enfrentan las zonas rurales, como la adaptación al cambio climático, la fluctuación de los mercados de productos agrícolas básicos, la pobreza, la desigualdad social y la escasa cohesión social, hace falta algo más que el desarrollo y la transferencia de tecnología. Con la finalidad de enfrentar estos retos, se ha introducido el concepto de Sistema Territorial de Innovación (SIT) como estrategia de gestión del conocimiento. El STI combina la formación de recursos humanos, la investigación y la extensión agraria para crear una plataforma cuyo propósito es fomentar las conexiones y sinergias entre grupos de actores que potencien la innovación con identidad territorial. El objetivo es mejorar su capacidad para afrontar riesgos, adaptarse a nuevas condiciones, reestructurar sus procesos productivos y ganar en la resiliencia socioecológica. Para este fin, AGROSAVIA ha desarrollado TISERE, un enfoque metodológico que crea espacios propicios para la innovación mediante la investigación transdisciplinaria y participativa.
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