Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0.
La roya del cafeto, causado por el hongo Hemileia vastatrix, es la enfermedad más destructiva para el café a nivel mundial. Históricamente ha generado epidemias que han llevado al abandono del cultivo en otras regiones del mundo. En Colombia, la enfermedad está presente en todas las regiones cafetaleras y puede reducir la producción entre un 10% y un 30% en variedades susceptibles si no se maneja adecuadamente. La estrategia más efectiva para el manejo de la enfermedad ha sido el desarrollo de variedades de café con resistencia genética. Sin embargo, el hongo es capaz de adaptarse y superar las defensas de las plantas, lo que pone en peligro la durabilidad de esta resistencia, debido a la variabilidad del patógeno. Esta variabilidad de H. vastatrix ha requerido una actualización continua de los componentes genéticos de las variedades desarrolladas por Cenicafé a medida que la resistencia disminuye en el campo.
La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y Cenicafé mantienen un monitoreo constante de la enfermedad y realizan la caracterización del patógeno, lo que permite una respuesta oportuna frente a nuevas variantes. La caracterización de H. vastatrix se lleva a cabo sobre un banco de germoplasma con genotipos que presentan diversas respuestas de resistencia al hongo. Entre 1983 y 2023, se han identificado 20 razas del patógeno en Colombia, con variabilidad en su frecuencia y agresividad. La raza II, en particular, ha sido predominante desde su llegada en 1983. La capacidad del patógeno para adaptarse y causar daño sigue evolucionando, lo que genera la emergencia de nuevas razas y variantes y subraya la importancia de un seguimiento constante y una actualización continua de las estrategias de resistencia. Cada mañana, cuando degustemos nuestro primer café, recordemos que, en nuestro país, más de 5 millones de personas obtienen dignidad e ingresos del café, uno de los productos agrícolas más comercializados del mundo, ahora nuevamente en riesgo en muchas áreas productoras. Los diferentes componentes de la estrategia de manejo integrado de la enfermedad contribuyen a disminuir su impacto en la producción. ¡Esta vez, la historia no se repite!
También puede Iniciar una búsqueda de similitud avanzada para este artículo.